Para elegir al Jugador Más Valioso del torneo otoño-invernal del béisbol dominicano todas las miradas estuvieron puestas en el recién adquirido campo corto de las Águilas Cibaeñas, Joaquín Arias; y con enorme razón debido a que sus excelentes números fueron de gran ayuda para que las Águilas se clasificaran al Round Robin en la primera posición del torneo, pero si le preguntaran a Félix Fermín ¿cuál ha sido su verdadero paño de lágrimas? Escarbando bien los numeritos encontramos a quien podría ser la respuesta a esta pregunta: Sería sin dudas, Ángel Castro.
Ángel Castro ayudó muy bien a la escuadra de Félix Fermín accionando en 21 juegos (lanzando 20 de ellos como relevista) donde lanzó 43 entradas, promediando casi 2 entradas lanzadas por juego, solo superado por el abridor Lorenzo Barceló dentro de la organización, siendo el líder en entradas lanzadas para cualquier relevista. Además de ser el segundo con más entradas lanzadas; es el segundo mejor en el Promedio de Carreras Limpias Permitidas por cada 9 Entradas dentro de la organización con 2.30. Solo permitió 11 carreras limpias en este trayecto.
También es el segundo mejor ponchador de las Águilas Cibaeñas y cuarto de todo el torneo con 40 bateadores abanicados, teniendo la segunda mejor relación de Ponches vs Bases por Bolas (SO/BB) de las Águilas con 4.44.
Castro también preservó 4 ventajas (HOLDS) sin ser preparador de mesa, se le brindó la oportunidad de salvar partidos en dos ocasiones; donde las aprovechó correctamente, no dejando escapar los dos salvamentos.
Para darnos cuenta de que tan efectivo fue Ángel Castro para el corazón del relevo de las Águilas, comparemos el comportamiento del pitcheo en este torneo.
El relevo de la liga sostuvo un PCL de 3.20 y los abridores de 3.60. El PCL de 2.30 de Ángel Castro es totalmente fabuloso con relación al promedio de la liga.
Lo que ha significado Ángel Castro para el relevo de las Águilas, es como para consagrarlo como el mejor relevista del año.